¡En 3,6 la mortalidad infantil en oriental provincia cubana!

Uno de los logros más importantes de la Salud Pública en el 2009 es haber logrado una tasa de mortalidad infantil de 3,6 por mil nacidos vivos, la segunda más baja en la historia de Las Tunas, provincia cubana situada a 690 kilómetros al este de La Habana, solo superada por la del año precedente cuando  descendió a 2, 7. Con respecto a los niños menores de cinco años fallecidos, es importante resaltar que el índice de defunciones en este indicador  es de 5,1 por mil nacidos vivos, comparable con la de países del mundo desarrollado. Al brindar la información, la doctora Viviana Gutiérrez Rodríguez, jefa del Programa Materno Infantil (PAMI) en la provincia, explica que la natalidad alcanza los seis mil 863 infantes (691 más que el año precedente), pero con el inconveniente de que fallecieron 25, contra 17 en el 2008. La supervivencia de los niños de menos de mil 500 gramos al nacer es del 70 por ciento. Las anomalías congénitas, el bajo peso al nacer y la prematuridad, constituyen las causas que más inciden en la mortalidad infantil –argumenta la especialista- aunque se observan avances a partir de la acción de los médicos, enfermeras y técnicos que intervienen en el Programa, y de la introducción de nuevas tecnologías para realizar el diagnóstico de anomalías congénitas, la detección de cromosomopatías y los estudios citogenéticos que permiten, si así lo decide la pareja, la interrupción del embarazo. En cuanto a los estudios de genética se deben incrementar los esfuerzos en lo concerniente al riesgo preconcepcional, de modo que a la mujer que quiere tener un hijo, se le brinde toda la asesoría posible en ese sentido, por lo que estas consultas son determinantes para llevar a feliz término el periodo gestacional. El bajo peso al nacer sigue siendo objeto de una atención diferenciada, por lo que es muy importante desarrollar acciones de promoción de salud dirigidas a ampliar los conocimientos de la familia en torno a un estilo de vida saludable, toda vez que la hipertensión arterial, la diabetes mellitus y una nutrición inadecuada, pueden ser las causas de este importante problema de salud. En la lucha por preservar la vida de cada recién nacido –destaca la jefa del PAMI- sobresale el trabajo del Médico y la Enfermera de la Familia y el que se realiza por parte de reumatólogos, obstetras, pediátricas e intensivistas,  incluido el personal de enfermería y los técnicos, quienes brindan una esmerada atención a estos pacientes. Fuente: Periodico26.cu